Logopeda Valencia

La logopedia, también reconocida con el nombre de fonoaudiología, es la ciencia que se ocupa de prevenir, estimular, evaluar, investigar, diagnosticar y dar tratamiento no médico a los trastornos de la comunicación humana de la voz, habla, lenguaje oral y escrito.

El término logopedia está compuesto por las palabras griegas: logos –palabra- y paideia –educación-.

El logopeda es el profesional que se encarga de trabajar las dificultades del habla, voz y lenguaje.

Por lo tanto, el objetivo principal es detectar, identificar, evaluar y eliminar o compensar las causas de las patologías o trastornos.

Junto con una buena orientación y seguimiento con el fin de conseguir una recuperación que permita a la persona el dominio del lenguaje y su integración en la sociedad.

Es fundamental que las intervenciones del logopeda se realicen lo más tempranamente posible.
Ya que de esa forma el pronóstico es mucho más favorable.

Y por tanto existe una mejor y más pronta recuperación.

En nuestro centro, trabajamos la logopedia con niños y adultos.

En los casos que lo requieran, se realizará una intervención conjunta con el psicólogo.

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La intervención del logopeda se realiza tanto en población infantil como en adulta

Algunas de las áreas que trabajamos en Alemar como Logopedas en Valencia son:

Así podemos ayudar a tu hijo como logopedas en Valencia

dislalia

La dislalia es un trastorno en la articulación de algún o algunos fonemas y de los sonidos que componen el habla. Este trastorno se produce sin que haya patologías del sistema nervioso central, ni en los órganos fonoarticulatorios a nivel anatómico.

La dislalia es el tipo de trastorno más frecuente entre la población infantil y suele manifestarse entre los tres y cinco años. Cuando un niño/a con dislalia presenta un lenguaje muy alterado, su lenguaje puede llegar a ser ininteligible.

Atendiendo a la etiología diferenciamos 4 tipos de dislalias:

DISLALIA EVOLUTIVA

La dislalia evolutiva son alteraciones en la articulación que se presentan en edades tempranas, coincidiendo con el desarrollo del lenguaje infantil. En este caso, el niño no puede repetir mediante la imitación las palabras que escucha.

Si hay una evolución normal, este tipo de dislalia no requiere tratamiento directo ya que conforme el niño va madurando, se superan dichas dificultades.

Se consideraría patológico si se producen errores más allá de los cinco años, puesto que sobre esta edad el niño ya debe tener adquirido el sistema fonético español.

Dislalia Funcional

La dislalia funcional es una alteración de la articulación ocasionada por un mal funcionamiento de los órganos que actúan en el habla, únicamente se produce una incapacidad funcional.

En este caso el niño trata de imitar el lenguaje, pero sus órganos no realizan el movimiento adecuado.

Dislalia Audiógena

La dislalia audiógena provoca dificultades en la articulación debidas a una audición defectuosa. En este caso, el niño no posee una correcta percepción auditiva, componente esencial para el aprendizaje del lenguaje, lo que ocasiona un habla incorrecta.

Con la dislalia audiógena aparecen dificultades en el reconocimiento y reproducción de sonidos semejantes y se producen alteraciones en el ritmo y en la voz.

Dislalia Orgánica

La dislalia orgánica es un trastorno de la articulación causado por alteraciones orgánicas, es decir, pueden darse lesiones o malformaciones a nivel anatómico en los órganos periféricos que intervienen en la producción del habla.

La dislalia orgánica hace referencia a lesiones en el sistema nervioso que afectan al lenguaje (disartria) o al habla (disglosia).

¿Qué errores podemos encontrar?

Sustitución
Los niños sustituyen un fonema por otro, es decir, emiten un fonema más sencillo de articular para ellos. Este tipo de error es el más común y suele producirse al principio, en el medio o al final de la palabra.
Omisión
Los niños omiten un fonema que no saben articular. En algunas ocasiones, se omite únicamente el fonema que presenta dificultades y en otras, se omite la silaba completa que contiene dicho fonema. Cuando los niños intentan articular sílabas trabadas (dos consonantes seguidas) suelen omitir, en la mayoría de los casos, la consonante media.
Distorsión
Los niños articulan de forma distorsionada un fonema, éste suele aproximarse al sonido pero no llega a ser el correcto. La distorsión es el segundo error más frecuente.
Adición / Inserción
Los niños frente a un sonido que no saben pronunciar, añaden otro sonido aunque no corresponda a la palabra. Este tipo de error es el menos frecuente.

DISLEXIA

La dislexia, según la etimología de la palabra “dificultad en el habla o dicción”, es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter específico y persistente, caracterizado por dificultades en la lectura, en la escritura, en el deletreo e incluso en el habla.

Actualmente, se cree que la etiología de la dislexia tiene base neurobiológica, es decir, deriva de una alteración en el neurodesarrollo con una importante carga hereditaria.

La dislexia suele afectar a un 10% de la población, siendo niños y niñas sin dificultades físicas, psíquicas ni socioculturales. Entre la población escolar, es el trastorno de aprendizaje más común y tiende a ser más frecuente en el sexo masculino.
Hay que señalar que cada niño disléxico es único, en otras palabras, no presentan las mismas características y/o dificultades. Por este motivo, es fundamental visitar a un especialista para que realice un diagnóstico completo y elabore un programa de intervención específico.

Las características más comunes de la dislexia son:

  • Dificultades en la comprensión lectora y en la escritura: omisiones, sustituciones, inversiones y/o adiciones de letras o palabras, , confusión de letras, lectura lenta y sin ritmo ni entonación, no comprenden lo leído mucha presión sobre el papel al escribir…
  • Problemas con las matemáticas: dificultad en el manejo del dinero, comprensión del tiempo, emplea los dedos para realizar las operaciones…
  • Dificultades relacionadas con memoria, cognición y lenguaje: se distraen fácilmente de las tareas, mala memoria para el recuerdo, reducida fluencia verbal, dificultad en diferenciar letras, les cuesta pronunciar palabras desconocidas…
  • Alteraciones de coordinación psicomotriz: dificultades en habilidades motoras y en la coordinación óculo-manual, alteración de la lateralidad (izquierda-derecha, arriba-abajo, etc.), presentan poco equilibrio…
  • Problemas de personalidad: habituales cambios de humor, suelen ser creativos y perfeccionistas, desordenados…
  • Alteraciones sobre la salud: problemas de vista y oído, sueño…
En ocasiones, la dislexia va asociada con otros problemas como disgrafía (dificultades en la escritura), discalculia (dificultades de aprendizaje de las matemáticas), disortografía (dificultad en la aplicación de las reglas ortográficas), TDA-H (trastorno de déficit de atención/hiperactividad), Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (rendimiento incorrecto en coordinación motriz), Trastorno Afectivo (debido a los fracasos escolares y personales se generan problemas emocionales, ansiedad, alteración del sueño, etc).

DISFEMIA

La disfemia o tartamudez es un trastorno del habla que se caracteriza por repeticiones o prolongaciones involuntarias, audibles o silenciosas, durante la emisión del habla.

La disfemia provoca una perturbación del ritmo de la palabra que suele ir acompañada de patrones conductuales, cognitivos y afectivos. En estos casos, el paciente sabe lo que quiere decir pero no lo puede emitir de manera fluida debido a los actos involuntarios que se producen durante la emisión verbal.

Existen varios tipos de disfemias:

Tartamudez inicial o de desarrollo

Se tartamudea en edades tempranas, entre los 3 y los 4 años, considerándose una etapa normal del desarrollo del lenguaje. Este tipo de tartamudez no requiere tratamiento, desaparece por sí sola.

Disfemia o tartamudez

Este tipo es la verdadera disfemia, la patológica. Aparece entre los 7 y los 10 años, afectando más al sexo masculino. En ella se pueden encontrar diferentes síntomas como repeticiones de sonidos o palabras, pausas largas, tensión, tics, retraimiento, frases incompletas, falta de coordinación respiratoria, etc. Los síntomas se agravan según el estado emocional de la persona.

Por otro lado, según la alteración que se muestre al hablar se encuentran los siguientes tipos de disfemia:
Tónica
Se caracteriza por la interrupción total del habla durante un cierto tiempo, provocándose al final una salida repentina de la emisión.
Durante la interrupción, se originan espasmos o inmovilizaciones musculares que afectan a los músculos relacionados con la fonación, ocasionando bloqueos en el habla.
Clónica
Se caracteriza por la repetición involuntaria, brusca y explosiva de una sílaba o agrupación de sílabas durante la emisión del habla.
Mixta
Es el tipo de disfemia más frecuente y están presentes características de las dos anteriores.

Síntomas característicos de la disfemia:

Manifestaciones lingüísticas
  • Uso de “muletillas” verbales
  • Lenguaje redundante
  • Alteraciones sintácticas, frases incompletas
  • Empleo excesivo de sinónimos
  • Discurso incoherente, no hay una organización entre el pensamiento y el lenguaje
Manifestaciones corporales y respiratorias
  • Uso de “muletillas” verbales
  • Lenguaje redundante
  • Alteraciones sintácticas, frases incompletas
  • Empleo excesivo de sinónimos
  • Discurso incoherente, no hay una organización entre el pensamiento y el lenguaje
Manifestaciones conductuales
  • Logofobia (miedo a hablar)
  • Retraimiento y evitación de situaciones comunicativas
  • Mutismo
  • Angustia y ansiedad
  • Inmadurez afectiva

DISFONÍAS

La disfonía es el signo primordial que se presenta ante cualquier alteración del aparato fonador, afectando a una o más características de la voz, y puede ser de índole orgánica o funcional.

En cambio, la afonía es una afectación máxima de la voz en todas sus características, en ella hay una pérdida total de la voz.

Clasificación de las disfonías:

DISFONÍAS FUNCIONALES

Se produce una alteración de la voz por hacer uso inadecuado de los mecanismos que permiten la correcta función vocal.
Existen varios tipos:

  • Disfonía hipercinética o hipertónica: exceso del tono muscular durante la fonación, con comportamiento de esfuerzo.
  • Disfonía hipocinética o hipotónica: defecto de tono muscular, las cuerdas no se cierran totalmente por falta de tensión muscular, con compensación de las estructuras contiguas.
DISFONÍAS ORGÁNICAS

Disfonía orgánica adquirida.

  • Nódulos: es un engrosamiento en la mucosa de la capa superficial de la cuerda vocal debido al abuso de la voz. Suelen ser bilaterales y producen un micro traumatismo en el borde de la cuerda vocal. Si el abuso vocal se prolonga, la lesión toma forma de callo y va aumentado su tamaño y dureza.
  • Pólipos: es un pseudo-tumor inflamatorio que toma distintas formas, puede tener apariencia de inflamación o protuberancia, siendo similar al nódulo, o forma de ampolla. Están causados por el mal uso de la voz, y pueden encontrarse de manera uni o bilateral.
DISFONÍAS ESPECIALES
  • Disfonía o afonía psicógena: se produce una inhibición parcial o total de la fonación de origen psicológico. Puede aparecer a cualquier edad y predomina en el sexo femenino. Los pacientes asocian esta alteración a causas orgánicas o emocionales.
  • Disfonía infantil: la afectación de la voz en niños suele estar asociada a enfermedades o excesos vocales. Las causas que provocan una disfonía infantil son el abuso vocal, afecciones respiratorias, antecedentes familiares, modelos vocales del entorno, estado emocional y psicológico del niño.

RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE

El retraso simple del lenguaje es una disfunción que afecta generalmente a varios niveles del lenguaje. La fonología y la sintaxis suelen presentar mayor alteración, por consiguiente, la expresión muestra más dificultades que la comprensión; los niños logran comprender más de lo que hablan.

El retraso simple del lenguaje presenta un desarrollo del lenguaje lento que no corresponde a la edad cronológica, es decir, es una disfunción de tipo evolutivo con desfase cronológico sin que la causa sea una patología asociada.

En estos casos, los niños poseen un lenguaje más inmaduro que se adquiere lentamente pero siguiendo el orden normal. El vocabulario suele estar reducido a los objetos familiares, hay dificultad en la construcción de las primeras frases y sus interacciones son pasivas.

¿Cuáles son las causas?

Las causas del retraso simple del lenguaje pueden ser las siguientes:

 

  • Factor hereditario. En la familia puede haber algún familiar que presentó la misma disfunción del lenguaje.

 

  • Factor ambiental. La familia es esencial en el desarrollo del lenguaje, debido a esto, son importantes los modelos de crianza y el propio lenguaje de los padres.

¿Qué pronóstico tiene?

El retraso simple del lenguaje suele tener un pronóstico favorable, aun así se debe tener en cuenta el ritmo de desarrollo de cada caso, ya que cada niño es único. La mayoría de los niños mejoran antes de los seis años, llegando a conseguir el ritmo de desarrollo normal.

Hay que señalar que estos niños tienen un leve riesgo de presentar dificultades de aprendizaje vinculadas con la lectoescritura. Además, puede verse afectada la autoestima del niño, mostrar dificultades en las interacciones sociales y torpeza motora.

afasia

La afasia es un trastorno del lenguaje que se produce por una lesión en una o más regiones del cerebro que se encargan de controlar esta habilidad. Se pueden encontrar alteraciones en la expresión y comprensión del lenguaje, en la lectura y la escritura.

En la mayoría de los casos, la afasia se produce por accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, traumatismos cráneo-encefálicos, infecciones del sistema nervioso, enfermedades degenerativas, etc.
El tipo y la gravedad de las alteraciones dependerán de las áreas cerebrales implicadas en el daño cerebral.

Tipos de afasia:

Afasia de Broca

Se produce por una lesión en el área de Broca, localizada en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo del cerebro.

El paciente tiene dificultad o incapacidad para expresarse de manera verbal o escrita. La comprensión del lenguaje es mucho mejor que la expresión, no obstante se puede ver alterada. Por este motivo, los pacientes pueden ser conscientes de sus dificultades y frustrarse con facilidad.

El lenguaje muestra una alteración grave en la articulación, agramatismo, reducción de la longitud de la frase, vocabulario restringido, dificultades en denominación y agrafía.

Esta afasia también recibe el nombre de “afasia no fluente” o “afasia motora”, ya que el habla supone un gran esfuerzo y en la mayoría de los casos, los pacientes presentan un déficit motor en el hemicuerpo derecho.

Afasia de Wernicke

Se produce por una lesión en el área de Wernicke, localizada en el lóbulo temporal del hemisferio izquierdo del cerebro.

El paciente tiene grandes dificultades para comprender y entender el lenguaje de los demás y el suyo, a pesar de que su expresión es fluida y con una articulación adecuada. Presentan dificultades en la repetición, logorrea (oraciones muy largas) y verborrea (uso excesivo de palabras aunque sin sentido), es decir, hablan mucho pero sin significado ni contenido.

Cuando emplean el lenguaje añaden palabras que no son necesarias, inventan palabras (neologismos) o sustituyen unas palabras por otras (parafasia), lo que provoca un lenguaje vacío de contenido e ininteligible. Las personas con afasia de Wernicke no son conscientes de los errores que cometen al hablar (anosognosia) y parece que se muestren alterados.

Esta afasia también recibe el nombre de “afasia fluente” o “afasia sensorial”, ya que el habla es fluente. Por lo general, estos pacientes no presentan déficit motor.

Afasia transcortical motora

Se produce por una pequeña lesión subcortical por encima del área de Broca, por este motivo presentan problemas parecidos a los de la afasia de Broca pero más leves.

La afasia transcortical motora se caracteriza por tener preservada la capacidad de repetición voluntaria de palabras o frases de distintas longitudes. Otra característica es la reducción del habla espontánea, es decir, no hay lenguaje espontáneo; el habla es escasa, sin prosodia y de frases con una longitud corta. La comprensión está preservada y no presentan dificultades en la denominación.

Afasia de conducción

Tiempo atrás se creía que la afasia de conducción se producía por una lesión en el fascículo arqueado, área del cerebro que conecta las áreas de Broca y Wernicke.

Estudios recientes muestran que también hay lesiones en la circunvolución temporal superior y en la ínsula.

La afasia de conducción se caracteriza por una incapacidad para la repetición. Esta afasia es más fluida que la de Broca, pero menos que la de Wernicke, y el lenguaje es difícil de entender puesto que emplean palabras carentes de sentido.

El paciente tiene dificultad para encontrar las palabras por lo que realiza muchas pausas mientras habla. También sustituye unas palabras por otras (parafasia), no hay logorrea (oraciones muy largas), alteración en la lectura en voz alta y la escritura.

Esta afasia suele ir acompañada de apraxia (perdida de la capacidad de realizar movimientos coordinados cuando se le pide).

Afasia global

Se produce por accidentes cerebrovasculares en la arteria cerebral media del hemisferio dominante que guarda relación estrecha con el habla..

El paciente con afasia global sufre trastornos severos del habla, hay alteraciones en la expresión, en la comprensión y en la escritura, debido a que combina síntomas de la afasia de Broca y de Wernicke.

Al principio, suele aparecer un mutismo total hasta que se producen las verbalizaciones. El lenguaje verbal es estereotipado y repetitivo con entonación, y la comprensión es mínima, aunque suele recuperarse más que la expresión.

Afasia anómica

La anomia (dificultad para denominar, para encontrar las palabras) es una característica de las afasias fluidas, de la afasia de Wernicke y de la afasia de conducción. Se hablará de afasia anómica cuando la anomia aparezca de forma aislada.

El paciente mantiene la capacidad para repetir, el habla es fluida, la comprensión es relativamente buena y la lectura y la escritura están preservadas.

Esta afasia también recibe el nombre de “afasia amnésica”, y se considera un trastorno de la comunicación más leve

Si consideras que tu hijo necesita ayuda y buscas un logopeda en Valencia, desde Alemar Psicólogos podemos recuperar las dificultades en el habla, voz o lenguaje que le generen problemas en su día a día te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros.

¡Tenemos amplia experiencia en este tipo de casos y podemos ayudarte!

ALEMAR – LOGOPEDA VALENCIA

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